¿Has pensado en cómo algunas empresas logran destacar entre su competencia? ¿Cómo consiguen que sus clientes vuelvan una y otra vez a consumir sus productos y servicios? La respuesta a estas preguntas, aunque es algo compleja, tienen algo en común y es una propuesta de valor convincente.

Ahora bien, ¿cómo se llega a tener una propuesta de valor de calidad? En este artículo, comentamos todos los aspectos importantes sobre este tema, desde su definición hasta sus características. Descubre lo que aporta este concepto a tu empresa y cómo puede transformar tu plan de negocio.

¿Qué es una propuesta de valor?

Imagina que estás en un lugar público. Hay mucha gente participando en la conversación y de repente, alguien pregunta: ¿Qué es lo que hace especial a tu negocio? Pues según tu respuesta, podrá definirse tu propuesta de valor.

Por tanto, piensa en la propuesta de valor como esa frase impactante que lanzas cuando alguien te pregunta sobre tu empresa. Es esa respuesta que concentra la esencia de tu negocio y que despierta el interés de la otra persona.

En términos más técnicos, una propuesta de valor es una declaración concisa que responde a las siguientes preguntas:

  • ¿Por qué deberían elegir tu producto o servicio?
  • ¿Qué hace que tu negocio sea único?
  • ¿Cómo satisfaces las necesidades de tus clientes de una manera diferente a los demás?

Ten en cuenta que no es un eslogan, es algo mucho más profundo que eso. Es la principal razón por la que un cliente debería comprarte a ti y no a la competencia. Dicho de otro modo, es tu superpoder comercial, tu carta de presentación y puede ser tu mejor aliado para atraer y mantener a los clientes.

¿Cuál es la propuesta de valor de una empresa?

Ahora que sabes qué es una propuesta de valor, es el momento de entender cómo aplica a una empresa real. Cada negocio es diferente y por lo tanto, el valor que puede aportar a los usuarios también lo será.

No obstante, existen tres componentes esenciales que toda propuesta de valor debe tener:

  • Valor funcional: ¿Qué problema resuelve tu producto o servicio?
  • Valor emocional: ¿Cómo hace sentir a tus clientes el uso de tu producto o servicio?
  • Valor social: ¿Qué dicen tus clientes sobre ti a sus amigos y conocidos?

Cada una de ellas resalta cómo tu negocio satisface las necesidades de sus clientes, genera emociones positivas y crea experiencias recomendables.

Entonces, para descubrir la propuesta de valor de tu empresa y crear entorno a ella tu plan de negocio, tendrás que analizar lo que te hace único, lo que te hace diferente a la competencia y lo que tus clientes realmente quieren y necesitan.

¿Qué preguntas responde la propuesta de valor?

Es una especie de respuesta mágica que tu cliente encuentra cuando está en la búsqueda de soluciones. Lo primero que suele preguntar un cliente potencial es qué le ofrece tu negocio. Ahí es cuando tu propuesta de valor entra en acción, mostrando de manera clara y concisa cuál es la solución que ofreces.

Luego, tu cliente querrá saber por qué debe escoger tu solución y no otra. En ese momento, lo más importante es poder demostrar que entiendes sus necesidades y que lo que ofreces es perfecto para solucionar sus problemas.

También, el cliente se preguntará si puede confiar en que esta solución cumplirá con lo prometido. Por tanto, necesitas ser capaz de transmitir seguridad y confianza, lo cual se logra con una buena transparencia, siendo honesto y demostrando que puedes respaldar tus promesas.

¿Cuáles son las principales características que definen el valor de tu negocio?

¿Recuerdas cuando mencionamos que tu propuesta de valor es como tu superpoder comercial? Bueno, en ese caso no tengas miedo de mostrar lo que te hace destacar, porque será lo que realmente fomente el desarrollo de tu plan de negocio.

Por otra parte, debe ser específica. No basta con decir que ofreces un buen producto o un excelente servicio. Tienes que ser claro sobre lo que ofreces, cómo beneficia a tus clientes y por qué es la mejor opción. Ten en cuenta que la clave está en los detalles.

Además de lo anterior, no olvides que debe estar centrada en el cliente. No se trata de ti, sino de contentar a otros, así que comprueba de que tu propuesta de valor refleje las necesidades, deseos y expectativas de las personas que pueden estar interesadas en tus productos o servicios. Hazles saber que entiendes sus problemas y que estás ahí para ayudarles.

Como última característica que merece la pena mencionar, ten muy presente que una buena propuesta de valor no incluye aspectos demasiado técnicos o poco creíbles. Lo más importante es que sea fácil de entender para los usuarios, que serán los que finalmente tomen la decisión de si lo que ofrece tu negocio les convence o no.

Si quieres ayuda profesional para definir tu propuesta valor y elaborar tu plan de negocio, no dudes en contactar con nosotros.

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